Arely
Cuando los británicos decidieron dividir la provincia de Bengala, que era la provincia más rica, más educada y más politizada del subcontinente, hubo una divergencia en la reacción de los hindúes y musulmanes, debido a varias razones. En primer lugar, los hindúes comprendieron esta decisión de partición como un intento de dividir su provincia más establecida.
En segundo lugar, lo vieron como un favor británico a los musulmanes, lo que encendió aún más su furia. En cuanto a los musulmanes, su reacción fue completamente divergente con los hindúes, ya que estaban inmensamente encantados con la decisión de partición, ya que les dio la oportunidad de tener una provincia (Bengala Oriental) donde disfrutaban de una mayoría. Sin embargo, las protestas y objeciones hindúes fueron tan fuertes en su furia que los británicos tuvieron que rendirse a sus caprichos apopléticos y finalmente revertir la decisión de la partición de Bengala, trasladando la capital de Calcuta a Delhi.