Hilario
Algunas especies de escarabajos errantes viven en las profundidades de los hormigueros y se alimentan de los huevos y las larvas de las hormigas. Las hormigas son bien conocidas por su hostilidad y los escarabajos errantes han desarrollado un sistema de defensa química, con glándulas grandes y nocivas productoras de sustancias químicas en el abdomen para repeler los avances de las hormigas.
Otras especies de escarabajos errantes llevan el estilo de vida un paso más allá y viven en relativa armonía con sus hormigas anfitrionas. Los escarabajos errantes se alimentan más de hormigas muertas y excrementos de hormiga y de los desechos generales en el nido. Esto beneficia al escarabajo, que se pone bueno, y también a la hormiga, que consigue un nido limpio y ordenado.
Los escarabajos también tienen un truco ingenioso; actúan como traficantes de drogas para las hormigas. Los escarabajos errantes producen una sustancia que actúa como una especie de droga sobre las hormigas. Se intoxican y se vuelven adictos a él y le ofrecerán al escarabajo errante una comida regurgitada a cambio de una dosis.