Eleonore
Gran parte de la constitución británica comprende los usos políticos que tratan con la norma básica de la maquinaria gubernamental. Estas convenciones no se pueden rastrear en los libros de estatuas. Sin embargo, se puede encontrar en los escritos de juristas y publicistas, en libros de texto y documentos de tratados. Estos constituyen una fuente no escrita de la constitución. Las convenciones han permitido al sistema político inglés ajustarse a las necesidades de las circunstancias cambiantes de una era democrática. Las convenciones, de hecho, ponen de manifiesto aquellas normas de comportamiento político que no son producto de estatutos o decisiones judiciales, sino que se desarrollaron gradualmente fuera del ámbito de la acción legal. El objetivo, que era difícil de alcanzar mediante leyes escritas, se hizo realidad mediante convenciones.
Las convenciones constitucionales alinearon la teoría constitucional con la realidad política. Los usos políticos adquirieron mayor importancia cuando se actúa repetidamente sobre cierto modo de comportamiento político. La reverencia a tales usos políticos durante más tiempo maximiza su importancia al nivel de las leyes escritas, por lo que asumen la forma de convenciones constitucionales. Para analizar el funcionamiento del sistema político británico, es indispensable una evaluación y comprensión de las convenciones relevantes. La mayoría de las normas, reglas y prácticas que regulan las instituciones democráticas, especialmente las relacionadas con la estructura parlamentaria, se basan en convenciones.