Valerie
Las plantas obtienen agua y minerales del suelo. A su vez, el suelo obtiene estos nutrientes cuando las plantas y los animales muertos son descompuestos por los microorganismos presentes en el suelo. Estos microorganismos se conocen como descomponedores.
En un bosque, los descomponedores descomponen las hojas y ramas caídas en materiales que son útiles para las plantas. Desintegran los organismos muertos para liberar los nutrientes que contienen en el suelo.
El papel de los descomponedores en un bosque es vital para proporcionar nutrientes a las plantas. Los descomponedores reciclan plantas y animales muertos en nutrientes químicos útiles (por ejemplo, carbono y nitrógeno) que luego se liberan al aire, al agua y al suelo.
El suelo es una entidad viva que está formada por tierra (como arena y arcilla inorgánicas), nutrientes y microbios. Los descomponedores viven en el suelo, que se ha enriquecido con material forestal muerto.
La mayoría de los seres vivos del suelo dependen de la materia orgánica para obtener los nutrientes y la energía que necesitan. Los suelos tienden a tener diferentes grados de compuestos orgánicos que se encuentran en diferentes estados de descomposición.
Debido a la composición del suelo, a menudo se usa en la agricultura para servir como base de nutrientes primarios para las plantas. El tipo de suelo que se utiliza en la agricultura variará según la especie de planta que se esté cultivando.
El suelo es fundamental para el medio ambiente por las siguientes razones:
• Proporciona minerales y agua a las plantas.
• Absorbe el agua de lluvia y la libera posteriormente, lo que ayuda a prevenir inundaciones y sequías
• Limpia el agua a medida que se filtra
• Es el hábitat de una gran cantidad de organismos