Para explicar las diferencias entre herramientas, procesos y productos, quizás sea mejor comenzar por mirar la definición de cada término individual por sí solo. Sin duda, la comparación de estas definiciones dejará muy claras las diferencias.
Una herramienta es un instrumento que se utiliza para realizar una acción u operación. Puede ser cualquier implemento de mano, como un pincel, un destornillador o un martillo, etc. Además, un instrumento motorizado o una pieza de maquinaria utilizada en un entorno de fabricación puede considerarse una herramienta. Dentro de la tecnología informática, una herramienta puede ser un programa de software particular o una parte del mismo. El corrector ortográfico de Microsoft Word, por ejemplo, puede verse como una herramienta.
Un proceso es una serie de acciones o funciones que se realizan para lograr un resultado. En la fabricación, un proceso implica todos los pasos necesarios para convertir las materias primas en el producto terminado. Un proceso comercial o administrativo se refiere a la forma en que se ejecuta una empresa o administración, nuevamente siguiendo un conjunto de ciertos pasos. En informática, un programa de software en ejecución o parte de él, de hecho, cualquier operación informática se conoce como proceso.
Un producto es un artículo o sustancia que ha sido creado o perfeccionado para la venta mediante el uso de herramientas y la aplicación de un proceso. La creación de un producto también puede ser el resultado de un proceso natural.
Las diferencias entre estos tres términos son obvias: las herramientas son objetos tangibles que se utilizan para realizar acciones; los procesos son conjuntos de acciones predeterminadas colocadas en el orden requerido para lograr un resultado final, y los productos son los resultados tangibles del uso de herramientas y la aplicación de procesos específicos.