Las energías convencionales son las que hasta ahora inclusive son las que se han utilizado predominantemente, como los combustibles fósiles y el gas natural y el aceite mineral. La energía convencional también se conoce como energía no renovable porque una vez que se ha agotado, eso es todo.
La energía no convencional es la energía que no es la predominante, pero se está haciendo un gran esfuerzo para que eso cambie, aunque actualmente la cantidad de esta energía a nivel nacional es mínima.
Las fuentes de energía no convencional son la solar, eólica, atómica, geotérmica y biogás. Estas energías también se conocen como fuentes de energía renovable porque no dependen de los recursos finitos de la tierra.
El mundo está despertando lentamente al hecho de que se está quedando sin recursos rápidamente y que los humanos son responsables de crear la posible devastación del planeta.
Los gobiernos (algunos más activamente que otros) no solo están instando a las poblaciones y los fabricantes a que tomen un papel activo en la reducción de nuestras huellas de carbono, sino que están utilizando la legislación y los impuestos para impulsar a las personas a cumplir.
Hay muchos esquemas diferentes que se han implementado para alentar a las personas a recurrir a fuentes de energía no convencionales para frenar el calentamiento global.
Un ejemplo de uno de estos esquemas es el Feed In Tariff en el Reino Unido, mediante el cual las personas pueden vender su electricidad no utilizada a la red nacional siempre que haya sido producida por una fuente renovable como turbinas eólicas o paneles solares.