Anastacio
La enzima plasmina se conoce como plasminógeno en su forma inactiva y debe armarse como un arma. Esta activación del plasminógeno determina en qué medida y con qué rapidez se disuelven los trombos. Por tanto, la disolución de trombos peligrosos siempre depende de la activación del plasminógeno.
El plasminógeno se puede activar completamente a plasmina por medio de un activador de plasminógeno. Los activadores del plasminógeno son, y esto ya no le sorprenderá, enzimas especiales. Estas enzimas pueden introducirse en la sangre circulante por infusión o directamente en el lugar de los coágulos de sangre por medio de un catéter. Su única tarea es reaccionar con plasminógeno inactivo, eliminando y luego disuelve el trombo específicamente y todo en orden.
Entonces, la disolución enzimática de los coágulos de sangre también se conoce como fibrinólisis. El primer fibrinolítico utilizado en la práctica médica convencional para la trombólisis se obtuvo de la cocobacteria streptococcus hemolyticus.
Este Streptococcus hemolyticus se encuentra principalmente en la mucosa de la boca y puede causar amigdalitis, escarlatina o inflamación del oído medio. De todas las cosas, esta bacteria en particular posee una coenzima que es capaz de fibrinólisis. Es capaz de convertir el plasminógeno inactivo presente en la sangre en plasmina activa.