reina
El escarabajo bombardero, del género Brachinus y géneros relacionados, tiene un fuerte mecanismo de defensa. Cuando se les molesta, expulsan una secreción volátil de olor fuerte en pequeños chorros de las glándulas especiales de su abdomen. Se acompaña de un sonido audible y una bocanada visible a medida que la secreción se evapora.
La punta del abdomen del escarabajo es algo alargada y más flexible, lo que permite que el escarabajo dirija su descarga en varias direcciones. La secreción contiene una mezcla de sustancias químicas como benzoquinona y metil benzoquinona o peróxido de hidrógeno según la especie. Estos escarabajos son más notables por su mecanismo de defensa y, por lo tanto, se ganaron el nombre común.
En varios insectos, se encuentran diferentes sustancias químicas defensivas además de las quinonas. Esto ayuda a esos insectos a defenderse de los depredadores que han desarrollado una resistencia a las quinonas. El mecanismo químico puede ser similar en todos los escarabajos bombarderos, pero pueden tener diferentes métodos de apuntar. Algunos escarabajos cuando se sienten amenazados mientras buscan alimento en el agua, tocan sus glándulas abdominales con la superficie del agua. Los químicos secretados alteran la tensión superficial del agua impulsando rápidamente al escarabajo hasta varios metros de distancia del depredador.