Uno de los "niños duros" me escupió en la cara en séptimo grado. En ese mismo momento, lo golpeé tanto que tuvo que ir al hospital. Por supuesto que eso fue hace muchos, muchos años. En esta época, me habrían arrestado.
sí. Si nos metemos en la máquina del "camino de regreso", encontrará que el "acoso" en todo tipo de formas y variaciones ha existido desde los albores del hombre. En mi caso, fue en la escuela primaria, grados 1 al 8. Principalmente del 4 al 6 grado fue cuando yo estaba en el lado receptor del acoso escolar. En aquel entonces, a menos que se derramara sangre, los adultos (especialmente los maestros) hacían la vista gorda. A veces, el ratón respondía con un rugido de "sorpresa y asombro". Abrumando al matón con una sed de sangre feroz, abandonada y sin miedo.
Eso enviaría a los matones a correr y se creó una reputación duradera (para bien o para mal). Los insultos eran cosas suaves. Lo nuestro fue empujar escaleras abajo; el puñetazo en la cara; sopa caliente en la parte de atrás de tu camisa que era intimidante en ese entonces, asalto ahora.
El acoso en cualquier forma o grado, adulto o niño, hombre o mujer, es censurable. Es la defensa de un verdadero cobarde que recurre al acoso.