Remington
Stresemann persuadió a los franceses, británicos y estadounidenses de que aceptaran pagos de reparación más bajos de Alemania después de la Primera Guerra Mundial. En 1924, Alemania pagó todo lo que podía pagar cada año comenzando con 1.000 millones de marcos. Estados Unidos les dio 800 millones de marcos. El Plan Joven de 1929 proponía reducciones en las Reparaciones, pero ahora tenían que pagar en efectivo en lugar de bienes. A algunas personas les preocupaba que pudiera provocar una crisis financiera. El plan nunca se puso en marcha. Pero una nueva moneda, llamada Rentenmark, reemplazó al antiguo dinero sin valor. Se negociaron más préstamos de los Estados Unidos y se invirtió dinero en nuevas empresas industriales. Alemania también mejoró las relaciones con sus vecinos. Terminó una campaña de resistencia pasiva y los franceses fueron persuadidos de abandonar el Ruhr en 1924. En 1925, se firmaron los pactos de Locarno.Estos incluían el acuerdo de que Alemania aceptaría las fronteras occidentales, según lo acordado en el Tratado de Versalles. Además, Alemania prometió no alterar sus fronteras orientales. Stresemann recibió el premio Nobel de la paz por su trabajo y en 1926 se permitió a Alemania unirse a la Liga de Naciones.