Willard
Un acontecimiento político significativo en las últimas dos décadas ha sido la creciente presencia de presión extraparlamentaria en forma de poderosos grupos de presión, lo que ha obligado al parlamento a revisar o derogar las leyes que ha promulgado. Por ejemplo, los sindicatos forzaron la enmienda de la Ley de Relaciones Laborales y la acción extraparlamentaria obligó al gobierno a reemplazar el impuesto de capitación por el impuesto municipal en la década de 1980. Estos ejemplos sugieren que, en la práctica, el principio de soberanía parlamentaria es limitado.
Además, el Reino Unido ha acordado, en varias ocasiones, muchos acuerdos y tratados internacionales que imponen al parlamento ciertas obligaciones. Por ejemplo, el Reino Unido se unió a la OTAN en 1949 y, como resultado, abandonó cierto control sobre la defensa y la política exterior. Teóricamente, compromisos como este no infringen la soberanía parlamentaria, ya que el parlamento podría decidir enmendar o ignorar ciertos términos en cualquier momento, aunque esto no es probable.