Caminante
El sistema de reproducción de un marsupial es un gran avance evolutivo en comparación con el de los animales que ponen huevos, como los reptiles, las aves y los monotremas. Las ponedoras de huevos brindan solo una escasa protección contra el medio ambiente, a veces poca atención activa y solo un corto período de desarrollo. Necesitan producir más huevos que el número de crías necesario para compensar el riesgo de pérdida.
Por el contrario, el marsupial proporciona a la descendencia un período de desarrollo muy largo, mientras la protege en la bolsa. La primera etapa del desarrollo se concentra en la preparación física para el viaje desde el útero hasta la bolsa. La descendencia debe poder moverse, respirar, alimentarse y digerir los alimentos antes de emprender el viaje. Otros mamíferos, nutridos y provistos de oxígeno automáticamente por la placenta, centran su desarrollo más temprano en la preparación del cerebro.
En consecuencia, los cerebros de los marsupiales nunca alcanzan el alto nivel de desarrollo característico de los mamíferos placentarios. Por ello, la práctica reproductiva observada en los mamíferos es superior a la del marsupial.