Puede depender del tipo de búho si se adapta o no a un nuevo entorno.
Un ejemplo son los búhos barrados, no se adaptan bien a un entorno cambiante porque sus nidos y comida requieren ciertas cosas que necesitan.
Un ejemplo de un búho que puede adaptarse a otros entornos es el búho chillón. Pueden usar los agujeros del pájaro carpintero como su nido y adaptarse a él según sea necesario.
En términos del entorno en el que se encuentran cuando están fuera de casa, sus máscaras faciales inusuales, su cabeza grande y sus ojos colocados en la parte delantera de la cabeza les ayudan a adaptarse a eso. Tienen grandes picos en forma de gancho y dedos largos con uñas afiladas y curvas que usan para atrapar a sus presas.
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