La música toca nuestras vidas de muchas formas diferentes. Nos inspira, nos da energía, nos hace sentir más felices, más seguros, más enérgicos y más vivos. La música puede transportarnos a diferentes lugares de nuestra mente y puede hacernos ver una situación de una manera completamente diferente a como si viviéramos nuestras vidas en silencio.
La música toca muchos aspectos de la vida a un nivel psicológico profundo. Por ejemplo, las tiendas ponen música a propósito que anima a las personas a estar de buen humor y listas para gastar su dinero más fácilmente.
Se sugiere que la música es el resultado de la necesidad humana de comunicarse, transmitir historias y comunicarse, y esta es otra forma en que la música toca a las personas.
Piense en cómo las tribus antiguas transmitían conocimientos y lecciones de vida: los ancianos respetados se dirigían al resto de la comunidad a través de la historia.
Hoy en día, la música toca a las personas de manera similar: los músicos famosos muy respetados pueden influir en la forma en que actuamos, miramos, vestimos y pensamos en función de las historias que cuentan y la música con la que nos entretienen.