Descubrí que tratar con los 'suegros' lo hace mejor el hijo o la hija de dicho suegro. Mi esposo y yo hicimos un pacto poco después de casarnos en el sentido de que si mi madre tenía un problema, yo sería quien hablaría con ella y, de igual manera, con su madre él lo solucionaría. Los padres perdonarán a sus propios hijos si se pelean, antes de perdonar al recién llegado a la familia. Descubrimos que esto funcionó extremadamente bien, tuvimos que recurrir a él un par de veces y la estrategia funcionó muy bien.