Lo primero que debe hacer es buscar sitios web como:
Www.rspb.org.uk/wildlife/birdguide/name/.../robin/index.aspx
Consulte el sitio web de arriba para comprobar si el huevo está sano. Después de hacer esto, la forma de cuidar el huevo es la misma que cuidar cualquier huevo de cualquier otra ave. El huevo debe mantenerse caliente, a la temperatura similar a la de un petirrojo. El huevo debe eclosionar después de un período de incubación de aproximadamente 13 días.
Los polluelos nacen desnudos y dependen totalmente de sus padres para alimentarse y calentarse. Ambos padres cuidan de los polluelos. El crecimiento de las plumas se hará evidente con la aparición de púas a los tres días de edad. A los cinco días, los ojos comienzan a abrirse y están completamente abiertos a los ocho días.
Para entonces, empezarán a aparecer filas de plumas en la espalda y los flancos. El cuerpo está más o menos emplumado a los 10 días. Las plumas de vuelo son las últimas en crecer, y como los polluelos empluman a los 14 días, no podrán volar hasta dentro de un par de días.
Las crías son atendidas por sus padres hasta tres semanas después de emplumar. Con frecuencia, el cuidado de las crías se deja al macho, mientras que la hembra se prepara para el próximo esfuerzo de anidación. Los petirrojos tienen dos crías al año. Tres crías exitosas al año no son infrecuentes, y en un buen año se conocen incluso cuatro.
Estas múltiples crías dan como resultado una larga temporada de reproducción y los polluelos se pueden encontrar hasta finales de julio. Hay pérdidas considerables durante la etapa de huevo y pollito, solo alrededor del 57% de los huevos de las nidadas terminadas dan como resultado polluelos emplumados.
A pesar de ser ferozmente territoriales contra los de su propia especie, los petirrojos normalmente no se preocupan por las aves de otras especies cerca de sus nidos. Los instintos parentales de los petirrojos están muy desarrollados, lo que ha dado lugar a frecuentes informes de petirrojos que alimentan a los polluelos o novatos de otras especies. Los destinatarios más habituales de esta atención inesperada son el zorzal común, el mirlo, el papamoscas manchado y el sauce.