Los enamoramientos son casi imposibles de controlar.
Lo peor de estar enamorado es callarse.
La otra cosa que sucede cuando hablas es que dices estupideces y la razón es que estás nervioso. Los enamoramientos nunca funcionan porque la persona que tiene el enamoramiento no actúa con normalidad y da señales contradictorias, la timidez se confunde con la falta de personalidad y el entusiasmo se confunde con la desesperación.
Los enamoramientos son siempre unilaterales.
Lo que he aprendido sobre los enamoramientos es que lo mejor de ellos es cuando terminan.