Azotar a un hombre requiere la misma técnica que azotar a una mujer o incluso a un niño travieso. Sin embargo, un hombre puede tener un umbral de dolor más alto que una mujer o un niño y, por lo tanto, debería poder azotarlo con más fuerza. Además, puede usar otras herramientas para azotar a su hombre, como una paleta, una fusta, un cinturón o un plumero.
¿Cómo azotar a un hombre?
La práctica de azotar a su esposo o pareja generalmente se lleva a cabo con fines sexuales, y este acto generalmente se realiza como parte de una rutina BDSM: un acto erótico que hace uso de la moderación, la estimulación sensorial, el juego de roles de fantasía y, a veces, el sadomasoquismo.
- Algunos hombres obtienen un gran placer al ser azotados por su pareja sexual. En este escenario, el hombre es el masoquista y la mujer (o incluso otro hombre, dependiendo de su orientación sexual) es el sádico. El sadismo es obtener placer sexual al infligir dolor, sufrimiento y humillación.
- La mayoría de las personas que emprenden estas formas de práctica sexual pueden ser conocidas como un "interruptor", lo que significa que se excitarán sexualmente tanto al dar como al recibir dolor. Por ejemplo, si disfrutas azotar a tu hombre, y él disfruta que lo azoten, entonces probablemente lo contrario también sea cierto, ¡y podría darle más sabor a tu vida sexual!
- Las actividades de BDSM solo deben llevarse a cabo con el consentimiento de ambas partes y, de la misma forma, no deben confundirse con actos de violencia o agresión.