Dile lo que sientes. Rechazar. Di que no de una manera agradable. No dejes que nadie piense que te agrada también porque al final lo lastimarás. No dejes que asuma que tienes esa chispa.
Déjalos caer fácilmente. ¡Al menos te ganarás la reputación de ser un idiota y, en el peor de los casos, terminarás gustándote más tarde y serás rechazado por ellos!
Haz lo que creas que es correcto. Nadie debería obligarte a hacer algo y te arrepentirás profundamente si cedes solo porque te sientes mal. Esa es la vida, amigos.