Cuando tenía unos 6 o 7 años, nos mudamos a una casa nueva sin chimenea y mis padres me dijeron que simplemente dejaron la puerta de entrada abierta para Santa.
Les dijimos a nuestros hijos que si todavía estábamos despiertos y lo escuchábamos, entonces le abriríamos la puerta. (Eso explicaba por qué si escuchaban envolverse todavía para quedarse en la cama porque Santa no vendría a menos que estuvieran dormidos y mamá y papá no podrían quedarse despiertos toda la noche esperando para abrirle la puerta). Dijo que le dejamos una llave debajo de la alfombra y que entrará con la llave.
Mis padres siempre decían que tiene una llave mágica que puede abrir la puerta de entrada de cualquier casa que no tenga chimenea.