Irrumpiré en PepsiCo y robaré la fórmula de Mountain Dew. Con él, gobernaré el mundo del juego y los jugadores de todo el mundo me adorarán. ¡Los convertiré en mis secuaces para que un día gobierne el mundo entero!
Robaría un banco federal, pero solo si alguien dejara abierta la bóveda del banco. No quiero matar a nadie. Solo quiero tomar su dinero.
Bueno, si supiera con certeza que no me arrestarían, haría lo grande:
-Quizá limpie el depósito de la Reserva Federal. En silencio repartiría el botín entre la clase media trabajadora de mi elección.
-Quemar la Iglesia Bautista de Westboro hasta los cimientos, durante la misa. Soy un veterano de combate, nadie les falta el respeto a nuestros héroes como ellos y queda impune.
-Más allá de eso, tal vez aliviar a ciertos individuos muy merecedores de su existencia no deseada; pero decir algo más sería en sí mismo un crimen.
Bueno, aunque estaría moralmente obligado a devolver todo lo que me llevé, si me prometieran no dispararme o impedir mi operación, me gustaría caminar por el interior de Fort Knox.