Si el universo es infinito, entonces el tiempo también es infinito. Si esto es cierto, entonces ¿por qué no todo el cielo siempre está iluminado porque la luz de las estrellas más lejanas ha tenido un tiempo infinito para llegar a nosotros? Y el espacio es infinito, por lo tanto, debe haber infinitas estrellas en todas las direcciones posibles, lo que significa que la luminosidad tendría que ser bastante brillante.

Piense en un almacén gigante, digamos del tamaño de dos campos de fútbol. Si estamos en una esquina y encendemos una vela nos dará suficiente luz para nuestra pequeña área. Ahora, si alguien enciende otra vela a la distancia de un campo de fútbol, ​​podemos ver la luz, pero no es lo suficientemente brillante para iluminar nuestro espacio. Luego, si alguien enciende otra vela completamente en el otro extremo, nuevamente podemos ver el parpadeo, pero no ilumina nuestro espacio.