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Hernán Cortés fue uno de los conquistadores más importantes en la historia de España que conquistó la tierra de México para España con la ayuda de su enorme ejército de 500 soldados en el año 1519. Su objetivo era conquistar el imperio azteca también para España, lo que creía que tendría enormes reservas de oro.
Finalmente cuando divisó el imperio azteca y también la capital del imperio azteca Tenochtitlan, los nativos americanos y el emperador no sospecharon ningún tipo de peligro por parte de estos extranjeros. En cambio, el emperador del imperio azteca cuyo nombre era Moctezuma conjeturó que Cortés era un dios de los aztecas y, por lo tanto, lo trató con reverencia.
Sin embargo, en el año 1520, Cortés puso fin a este error de parte de Moctezuma al capturarlo a él y a su tierra y, finalmente, se construyó la ciudad de México, donde una vez estuvo ubicada la capital del imperio azteca. Los españoles se referían a esta colonia como Nueva España.
Ismael
Hernando (o Hernán) Cortés (1483-1547) es el más conocido y notorio de los conquistadores.
Cortés nació en Extremadura, España. En 1504, fue a la isla caribeña de Santo Domingo y participó en la conquista de Cuba para España en 1511. El gobernador de Cuba envió a Cortés a explorar el continente al oeste de la isla en busca de oro.
Cortés y 700 soldados exploraron la costa de lo que hoy es el estado mexicano de Yucatán en 1519. Luego dirigió una expedición por tierra a Tenochtitlán, lo que hoy es la Ciudad de México, la capital de los aztecas.
El gobernante azteca, Moctezuma (o Moctezuma), recibió a Cortés gentilmente, pero fue hecho prisionero y obligado a gobernar México como un títere.
El pueblo azteca renunció al gobierno de Moctezuma y atacó a los españoles, obligándolos a retirarse de Tenochtitlán. Pero, a pesar de ser superados en número, las fuerzas de Cortés finalmente derrotaron a los aztecas en las llanuras de Otumba.
Cortés reclamó México para España en 1520, y finalmente tomó la capital un año después.
Cortés gobernó México hasta 1540, cuando perdió el favor del rey español. Tras regresar a su tierra natal para defender su causa, Cortés murió cerca de Sevilla.