Otis
Un impulso nervioso es un pulso de electricidad, un potencial de acción, que pasa a lo largo del nervio. La velocidad a la que viaja se llama velocidad de conducción y en las fibras nerviosas humanas, esta velocidad oscila entre 1 y 3 metros por segundo en las fibras amielínicas y entre 3 y 120 metros por segundo en las fibras mielinizadas.
La velocidad de conducción se ve afectada por varios factores: cuanto mayor es el diámetro del axón de la célula nerviosa, más rápida es la velocidad de transmisión. Como puede ver en las figuras, las fibras mielinizadas se transmiten a velocidades mucho más altas que las no mielinizadas. La velocidad también depende de la cantidad de células nerviosas unidas: cuando se encuentran en las sinapsis, la transmisión se ralentiza porque es necesario utilizar sustancias químicas para que la señal nerviosa atraviese el espacio. Cuanto mayor sea el número de sinapsis, más lenta será la velocidad general de transmisión de la señal nerviosa.