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Los estudios muestran que los estadounidenses tienen un promedio de 12 partes por millón de DDT en los tejidos grasos de sus cuerpos. Esto es más del doble de la cantidad permitida en el pescado vendido comercialmente. También se ha descubierto que la sangre del estadounidense promedio contiene más DDT del permitido en la carne. Los insecticidas clorados pueden causar intoxicación crónica en las personas más expuestas a ellos, y se sabe que el daño hepático y renal es un peligro.
Se descubrió que los bebés amamantados obtenían de la leche materna el doble de la cantidad de pesticidas recomendada como límite por la Organización Mundial de la Salud. El toxicólogo sueco Dr. Goran Lofroth señaló que cuando tales cantidades están presentes en los animales, comienzan a mostrar cambios bioquímicos.
Se han encontrado rastros de pesticidas en los tejidos de bebés nacidos muertos y nonatos. En algunos casos, las concentraciones de venenos eran tan altas como las que existían en la madre. Los pesticidas se encontraron en el hígado, los riñones y el cerebro de los bebés, y la mayor concentración se encontraba en el tejido graso.
varilla
Algunos de los venenos se absorben por la piel (hoja negra 40) y también algunos herbicidas.
El Agente Naranja era un súper herbicida como Roundup, y se transmite de generación en generación, desperdiciando el tiempo, ¡y nunca desaparecerá! ¡El resto se digiere por la boca!
¡Lo peor es que ALGUNOS no se pueden lavar de sus telas, y esparcirse a todo lo que tocan!
Así que si le lavas las telas a tus bebés con las tuyas y ellas las tocan y se llevan la mano a la boca, ¡¡¡¡¡ellas también las agarran !!!!!
Esta es la misma forma en que se propaga el asbesto, y es muy triste porque no tomaron ninguna decisión, ¡tú lo hiciste!