Por un lado (y muy importante), visita a su veterinario para su examen posterior al parto para asegurarse de que todo salió bien y tratar de detectar cosas que no lo hicieron (ruptura, prolapso, hemorragia retenida en la placenta, cachorros en descomposición, etc.) y prevenir infecciones ( puede necesitar una inyección para ayudar con la limpieza) que puede resultar en perderla a ella y a sus cachorros. Por lo general, repasarán las cosas a tener en cuenta y algunos de los problemas más comunes y sus señales de peligro para esta parte de tener cachorros en esa visita. Muchos no los dejan solos al menos al principio, pero pueden ser complicados, por decir lo menos, si no está seguro de lo que se supone que está sucediendo y lo que no debe suceder, y de lo que debe vigilar y hacer.
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