Madriguera
Los residuos de disparos se utilizan cada vez más como prueba forense en los casos en que se han utilizado armas para cometer un delito. Los residuos de disparos se materializan cada vez que se dispara un arma de fuego. Cuando se aprieta el gatillo, se envía fuego al cartucho, el calor intenso quema la pólvora y la convierte en gas. Este proceso deja residuos.
Los residuos de los disparos se depositan a una distancia de hasta 5 pies, según el tipo de arma de fuego. El residuo consiste en hierro, plomo, bario, etc. La cantidad de residuo de arma de fuego variará de un arma a otra. Un AK-47 dejará menos residuos por bala en comparación con una pistola Glock. Dado que el residuo caerá sobre la ropa del tirador, puede ser una prueba importante en un crimen. Cuanto más cerca esté el tirador de su víctima, más fácil será vincular los residuos de los disparos a un arma de fuego en particular. Los investigadores recogen los residuos de los disparos utilizando algodón embadurnado en ácido nítrico. El residuo se analiza con un microscopio electrónico.
Urbano
Los residuos de disparos son fundamentales en el análisis forense cuando el arma es el arma homicida en la escena del crimen. Pueden ser producidos por la pistola escapando del cañón del revólver. Cuanto más recorre la distancia, menos concentrado se vuelve su patrón, ya que pierde su velocidad y energía rápidamente. La distancia que recorre podría estar limitada por el tipo de arma de fuego o el tipo de munición que se utilice para disparar a la víctima. Las armas de fuego de cañón de tiro y los cartuchos de menor velocidad no expulsarían los residuos hasta el rifle. El residuo del disparo disparado por el arma puede viajar a pequeñas distancias de 3-5 pies. Después de descubrir el residuo de la pistola, lo llevaban al laboratorio para su análisis, para averiguar el tipo de pistola que había disparado a la persona, mediante cromatografía en papel y análisis bajo el microscopio electrónico.