Si refuto, no creerán, pensarán que tengo algo que ocultar. Si me enfado solo estaré dando lugar a dudas. De cualquier forma que lo mire, estaría haciendo un ejercicio inútil. Dejemos que saquen sus propias conclusiones y no me detenga porque lo que sea que concluyan, ¿es su suposición? No hay necesidad de pelear, discutir o fundamentar.
El actual que involucra mi asombroso parecido en apariencia y acciones con Adonis, el dios griego de la belleza y el deseo.