Cuando vivía en Inglaterra, hacía pequeños trabajos para personas que necesitaban hacer recados. Fue divertido, porque no estaba atrapado en un trabajo sin futuro como el de hoy. Los pequeños contratos me permitieron diversificarme y probar diferentes estilos de trabajo. Podrías probar lo que hice yo o intentar encontrar un aprendizaje para un oficio que te interese.