La rendición de cuentas es muy importante cuando se trata de la consecución de objetivos y los párrafos siguientes explicarán por qué.
- Responsabilidad: metas personales
La mayoría de las personas se fijarán metas personales, ya sea algo pequeño, como terminar una tarea en una fecha determinada, o algo más grande, como alcanzar la elección de carrera deseada. Cualquiera que sea el objetivo, siempre hay un nivel de responsabilidad si no se materializa. En este caso, la persona que sigue siendo responsable en estas situaciones es la persona que se ha fijado el objetivo. Si su objetivo es alcanzable de manera realista y no lo alcanza, solo usted puede ser responsable.
Por otro lado, en términos de objetivos profesionales, en algunos casos debe considerar factores externos que pueden afectar si se alcanza el objetivo. Por ejemplo, factores como la economía y la educación pueden ser responsables de algunas situaciones. Cuando hay una economía pobre, la gente tiende a faltar puestos de trabajo. Por lo tanto, si su objetivo es una carrera dentro de un sector que no está contratando, entonces no se le puede responsabilizar por no alcanzar ese objetivo.
- Responsabilidad: en el lugar de trabajo
Con respecto a los objetivos establecidos por una empresa, existen varios niveles de responsabilidad. Por ejemplo, cada empleado individual debe desempeñarse lo mejor que pueda en el puesto de trabajo en el que se encuentra. Los empleados son responsables hasta cierto punto si una empresa no avanza hacia los objetivos que se han fijado. Esta es la razón por la que la mayoría de los empleadores llevan a cabo una verificación periódica del desempeño de sus empleados para tomar nota del desempeño de cada trabajador. Además, los gerentes y los miembros principales del personal también tienen un nivel de responsabilidad si no se cumplen los objetivos y metas de la empresa.