Hermann
Las estaciones de París siguen el patrón de la mayor parte de la Europa del Norte.
El invierno comienza en noviembre, sin embargo hacia finales de octubre las hojas ya habrán caído y
pueden soplar vientos fríos
desde los Alpes. I El invierno puede ser brumoso y húmedo. La nieve puede caer dentro de la ciudad, pero generalmente solo en los altos Alpes. Continúa hasta diciembre y enero, febrero y principios de marzo. La gente está envuelta en abrigos y bufandas y sentada en cafés y bares. Las castañas se tuestan y se venden en las calles.
La primavera llega a mediados de marzo con la llegada de los capullos y todos los bulbos de tulipanes, daffidols y otras plantas perennes. Los días aún son frescos, pero el sol brilla. La gente está en los parques temblando de la penumbra del invierno con la llegada de un sol más caliente. Salen las bicicletas y se respira un sentimiento de alegría.
El verano llega oficialmente después de la Pascua, ahora el sol está muy caliente y puede alcanzar los 30 ° C y todas las hojas de los árboles tienen pasillos cubiertos en los parques, y la gente yace desparramada en los parques para almorzar o en los
bancos de los parques
. Las flores florecen en un derroche de color. El calor puede ser opresivo dentro de la ciudad, ya que el aire acondicionado empuja el aire caliente
hacia las calles para mantenerlo fresco por dentro.
El otoño llega a fines de septiembre y suele ser la estación más corta, las hojas comienzan a tornarse doradas y rojas, los vientos se levantan, pero el clima sigue siendo fabuloso y muchos disfrutan del calor menos intenso.