El significado habitual de este viejo dicho es que cuando comenzamos una nueva tarea o estamos en un nuevo entorno, hacemos un esfuerzo mucho mayor y probablemente produzcamos mejores resultados.
Cualquiera que haya comenzado en un nuevo trabajo sabrá la verdad de este dicho. Muy a menudo, las nuevas tareas parecen fascinantes, les damos mucha energía y parece que las llevamos a cabo muy bien. Entonces, de alguna manera, cuando el nuevo trabajo, etc. se convierte en una rutina (incluso una rutina que disfrutamos), la sensación de "escoba nueva" parece desvanecerse, y con ella esa sensación de entusiasmo por comenzar el trabajo del día.
Ésta es una de las razones por las que a algunas personas les gusta cambiar de lugar de trabajo e incluso de carrera con regularidad; algunos sienten que tan pronto como un trabajo se vuelve conocido y / o manejable, también se vuelve aburrido.
Quizás el otro lado de este dicho es la frase "La familiaridad engendra desprecio". Hablando metafóricamente, ¡es mucho menos divertido barrer un piso que conoces bien!