Cruz
La peste negra, también conocida como peste bubónica, era básicamente incurable. Durante el 1300 y nuevamente en el 1500 acabó con un gran porcentaje de la población de Europa. En ese momento no se conocía una cura, aunque Nostradamus tuvo cierto éxito ayudando a las personas a superar la enfermedad. Dado que se determinó que la causa de la peste eran las picaduras de pulgas infectadas, ahora hemos podido controlar la causa. En ese entonces, no sabían cómo se propagaba la enfermedad ni qué la causaba, por lo que era particularmente mortal.