Una variable nos proporciona un almacenamiento con nombre que nuestros programas pueden manipular. Cada variable en Java tiene un tipo específico, que determina el tamaño y el diseño de la memoria de la variable; el rango de valores que se pueden almacenar dentro de esa memoria; y el conjunto de operaciones que se pueden aplicar a la variable.
La declaración asocia el tipo a la variable, mientras que la definición le da el valor a la variable.