Una economía mixta significa que existe un equilibrio entre las empresas públicas y privadas. En la mayoría de los países, no solo en Filipinas, se prefiere este tipo de economía, ya que permite una combinación de control central sobre los servicios esenciales y permite que prosperen las empresas privadas; generar riqueza y proporcionar empleo.
Al proporcionar servicios públicos de alta calidad en áreas como la electricidad, el gas, el agua y el transporte público, como carreteras, trenes, autobuses y tranvías, se puede ejercer cierto grado de control sobre la infraestructura de un país. Con una inversión centralizada en servicios clave, proporciona un elemento de estabilidad y permite a las empresas tener cierta seguridad en la que basar sus planes futuros.
Para que una economía se desarrolle plenamente, es esencial un sector privado floreciente. Con diferentes empresas que ofrecen sus servicios, asegura la competencia y mantiene los precios competitivos. Este tipo de negocios puede estar tan fácilmente en el sector manufacturero como en el de servicios y puede brindar oportunidades de empleo a gran escala.
Al fomentar y proveer para las empresas privadas, una economía logra el equilibrio, depender de un sector u otro puede crear problemas debido a la dependencia excesiva.
Al proporcionar una economía equilibrada, un país tiene la mejor oportunidad de proporcionar crecimiento económico en el futuro. Tanto el sector público como el privado están necesariamente vinculados.
Un sector público fuerte que proporciona una infraestructura de calidad le da al sector privado la estabilidad para tomar decisiones a largo plazo. Proporcionar una infraestructura segura de servicios esenciales permite al gobierno cierto grado de control sobre la economía y, al mismo tiempo, proporciona una plataforma para que prosperen las empresas individuales.
Con una economía equilibrada, las empresas privadas pueden crecer y desarrollarse, lo que proporciona empleo y riqueza a la población local.