Hay ventajas y desventajas de la vida en un albergue, pero lo importante es comprender que no puedes decidir sobre eso. Por ejemplo, cuando me enviaron a un albergue, solo tenía desventajas en mi mente, pero ahora solo recuerdo las ventajas que obtuve al vivir en ese albergue. En lugar de sentarse afuera y pensar, mi consejo es que vayas y descubras la vida en un albergue. Vale la pena.