Brote
Esta condición se manifiesta clínicamente por la aparición insidiosa de edema generalizado macroscópico y por proteinuria, asociada con proteínas plasmáticas bajas. La enfermedad también se conoce como 'nefrosis lipoidea, nefritis subaguda).
La nefrosis pura o nefrosis lipoidea comienza en niños menores de cinco años. El síndrome nefrótico, asociado con una variedad de otras afecciones renales, se observa en niños mayores.
Ambos riñones están afectados y aparecen muy pálidos e hinchados. El niño parece estar irritable, apático y pálido, sin interés por la comida. El edema afecta la cara, las piernas y el abdomen y conduce al aumento de peso. La producción de orina está reducida y hay proteinuria. Puede ocurrir hematuria y generalmente indica un mal pronóstico. La presión arterial inicialmente es normal.
Análisis diario de orina y estimación de la cantidad de proteína perdida en la orina. Se requiere un examen de laboratorio frecuente de la orina en busca de células y cilindros, y también se requiere un cultivo para detectar evidencia de infección en la orina. Los análisis de sangre necesarios incluirán una imagen de sangre total, niveles de urea que son normales hasta las etapas terminales, proteínas plasmáticas totales que están bajas, colesterol sérico que generalmente está elevado y la VSG que puede estar elevada. Los electrolitos séricos deben estimarse con frecuencia. Se puede realizar una biopsia renal para confirmar el diagnóstico si no hay duda al respecto.
Norval
El síndrome nefrótico es un daño que se produce en la estructura glomerular de los riñones y produce proteinuria, hipoalbuminemia, hiperlipidemia y edema. Suele seguir a una infección previa. Se puede clasificar según la duración y el daño renal (síndrome nefrótico de cambios mínimos, síndrome nefrótico secundario o síndrome nefrótico congénito). Es más común en niños de 2 a 3 años. Este pronóstico es bueno, pero el niño puede experimentar una recaída.
Los síntomas comunes son edema de cara, abdomen, extremidades; aumento de peso, edema perineal, diarrea, orina escasa de color oscuro, letargo, fatiga, hematuria, azotemia, proteinuria, hipovolemia; puede experimentar dificultad respiratoria si la ascitis es extrema.
Se diagnostica por la presencia de proteinuria, hematuria, BUN elevado, aclaramiento de creatinina disminuido. La biopsia renal revela el proceso de la enfermedad.
Medicamentos
Administre antibióticos específicos para el organismo; Se puede utilizar terapia con corticosteroides a largo plazo, terapia inmunosupresora, diuréticos y pulsos de citoxano (pequeñas dosis de citoxano administradas rápidamente con hidratación antes y después de la administración).
Tratamiento La
hospitalización puede ser inicialmente necesaria, promover el descanso y proporcionar una dieta con un mínimo de sal.
Cirugía
Innecesaria a menos que esté indicada una biopsia renal (resección con sacabocados o en cuña).
Posibles complicaciones
Las posibles complicaciones son: recaída, infecciones, rotura de la piel, aislamiento social (si ocurren recaídas frecuentes), enfermedad renal crónica, shock (por desequilibrio electrolítico) y muerte si no se trata.