La lluvia ácida es una forma de contaminación que se convirtió en un grave problema ambiental en las grandes áreas urbanas e industriales de América del Norte, Europa y Asia.
Cualquier precipitación que contenga una alta concentración de ácido sulfúrico (H2SO4) y ácido nítrico (HNO3) generalmente se denomina lluvia ácida.
Industrias automotrices, plantas de energía eléctrica y algunas otras operaciones industriales que queman combustibles fósiles y emiten gases como dióxido de azufre (SO2) y óxido de nitrógeno (NO2) al medio ambiente. En el aire, los gases se encuentran con el vapor de agua disponible en las nubes para reformar el ácido sulfúrico y el ácido nítrico.
Esta lluvia ácida o precipitación altamente ácida de esas nubes puede contaminar lagos y arroyos, dañando así a los peces y otras especies acuáticas. También causa un gran daño a la vegetación, incluidos los cultivos agrícolas, las plantas y los árboles.
Hoy en día, la lluvia ácida o las precipitaciones ácidas se han convertido en un problema amenazante para el medio ambiente y la humanidad.