Micheal
La estomatitis, como se la conoce con propiedad, es una inflamación dolorosa del revestimiento conectado a las estructuras de los tejidos blandos de la boca. Además del dolor, también se asocia con hinchazón, enrojecimiento, a veces mal aliento y ocasionalmente sangrado alrededor del área afectada.
Puede afectar a cualquier grupo de edad, desde bebés hasta personas mayores, tiene varias causas posibles.
Estas causas incluyen morderse las mejillas, dientes dentados o dentaduras postizas o aparatos ortopédicos mal ajustados. La respiración constante por la boca como resultado de la congestión de las vías respiratorias nasales provoca sequedad de los tejidos de la boca, lo que provoca irritaciones.
Las bebidas que están demasiado calientes y queman la boca también pueden provocar dolor e irritación.
El herpes labial común, la leucemia y el sarampión, así como la falta de vitaminas, en particular de vitamina C, también pueden desencadenar estomatitis.
La EII, o enfermedad inflamatoria intestinal, y el trastorno inflamatorio multisistémico síndrome de Behcet son otras enfermedades sistémicas que a menudo se asocian con la afección.
Las aftas, o RAU, como en las úlceras aftosas recurrentes, también conocidas como estomatitis aftosa, se presentan por úlceras dolorosas y superficiales, que varían en tamaño desde puntas de alfiler hasta una pulgada (2.5 cm) de diámetro, generalmente situadas en el piso o techo de la boca, mejillas, labios o encías.
Se desconocen las causas reales de estas úlceras, pero se sospecha de deficiencias nutricionales, en particular la falta de hierro, ácido fólico o vitamina B12.
La estomatitis de contacto o generalizada puede ser el resultado de un uso excesivo de especias, alcohol, tabaco o comida caliente. La sensibilidad a la pasta de dientes, el enjuague bucal o el lápiz labial puede ser igualmente responsable, al igual que la exposición a metales pesados como el plomo, el bismuto o el mercurio.
La infección por hongos conocida como aftas es un tipo común de estomatitis.
Los tratamientos utilizados dependen de las causas subyacentes de la afección, aunque la higiene bucal inmaculada y la limpieza local son fundamentales.