La conservación es proteger la cultura y el patrimonio de las generaciones venideras.
Puede ser tangible e intangible. Lo tangible son los objetos físicos, la conservación del vidrio, el cuero, las plantas, los animales, el metal y otros, pero la conservación intangible es conservar el componente blando: los mitos, los rituales, los cuentos populares.
Conservar agua significa simplemente no desperdiciarla. Un
ejemplo sencillo es cerrar el grifo cuando se cepilla los dientes o se
afeita.
Esa es agua que no estás usando y literalmente se está yendo por el
desagüe.