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Chaucer debe leerse en tres niveles diferentes simultáneamente: Chaucer, el poeta, Chaucer, el moralista y Chaucer, el humorista. Todos los aspectos mencionados anteriormente de la poesía de Chaucer se entremezclan entre sí y no se puede trazar una línea clara de demarcación entre ellos. En lo que respecta al humor de Chaucer, es más una sátira que un humor. Sus comentarios irónicos sobre varios personajes hacen de sus cuentos y prólogo algo digno de ser leído. Su enfoque irónico y sarcástico hacia diferentes personajes, especialmente las figuras eclesiásticas, es la verdadera fuente de humor en su Prólogo a los Cuentos de Canterbury. Por ejemplo, cuando nos describe el personaje de la Priora, es solo su ingenio a través del cual podemos ver fallas en su carácter. Según el poeta, es tan cariñosa que si muere una rata,ella se siente triste por eso y no puede contener las lágrimas. Este comentario aparentemente parece un cumplido, pero si lo analizamos en profundidad, podemos ver que la época en la que Chaucer escribió fue muy golpeada por la peste negra, es decir, la peste, que se propaga a causa de las ratas. De esta manera, la poeta nos habla de su comportamiento indiferente hacia los seres humanos.