"Soñé un sueño esta noche"
"Y yo también"
"Bueno, ¿cuál era el tuyo?"
"Que los soñadores mienten a menudo"
"En la cama dormidos mientras sueñan con cosas verdaderas"
"Oh, entonces veo, la reina Mab ha estado contigo"
Esto llega al final del discurso de la reina Mab, recitado por Mercucio, cuando llega al punto en el que dice: "Esta es la bruja ...", un Romeo exasperado dice: "¡Paz! ¡Paz, Mercucio, no hablas de nada!" "Es cierto", responde Mercucio, "hablo de los sueños, que son hijos de un cerebro ocioso, engendrados sólo por vanas fantasías y tan llenos de sustancia como el aire libre".