Martín
Las paperas se producen cuando las glándulas son invadidas por un virus. Y se transmite casi en su totalidad por contacto directo con una persona infectada. El virus está presente en la saliva y en las secreciones nasales.
Todo el mundo sabe cómo es una persona con paperas: hay hinchazón alrededor de las orejas y la mandíbula. La hinchazón aparece primero en un lado y luego en el otro. Este suele ser el primer síntoma reconocible de la enfermedad. También puede haber un aumento repentino de la temperatura corporal, a unos 40 grados centígrados, y dolor de cabeza y vómitos.
Sin embargo, las paperas son principalmente una enfermedad de niños y adultos jóvenes; en casos raros ocurre en adultos. Los niños suelen contraerla entre los cinco y los quince años, y especialmente entre los siete y los nueve años.
En casi todos los casos, después de que una persona ha tenido un ataque de paperas, es inmune a la enfermedad.
Entre los niños, las paperas se consideran una enfermedad inofensiva si se detecta a tiempo y si existe un tratamiento adecuado. Y se necesita muy poca atención médica, excepto en casos graves o complicados. Por lo general, se requiere que el paciente descanse en cama mientras las glándulas estén inflamadas y haya fiebre.
Debido a que las paperas se transmiten de una persona a otra, los pacientes suelen ser puestos en cuarentena para controlar la enfermedad.