Hay muchas razones por las que puede sufrir sueños vívidos y recurrentes. La mayoría de las veces, esto puede atribuirse a preocupación o ansiedad.
Los pensamientos y sentimientos pueden estar latentes mientras está despierto, o puede que esté demasiado preocupado durante el día para notar tales pensamientos. Luego, cuando te relajas durante las horas de la noche, el cerebro permanece activo y estos pensamientos pueden transmitirse a tus sueños.
Cualquier tipo de sueño ocurre durante el sueño de movimientos oculares rápidos (REM), y no durante el sueño profundo y relajado. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los sueños, una pesadilla puede causar síntomas físicos, como sudoración, mejillas enrojecidas y pulso alto.
Hay algunas teorías científicas asociadas con las causas de ciertos sueños, pero, aunque se hacen muchas suposiciones diferentes, realmente no sabemos exactamente qué los desencadena.
Una visión popular de los sueños sugiere que las causas de los malos sueños se encuentran particularmente en la necesidad de liberar el estrés del día. Sigmund Freud creía que los miedos reprimidos o reprimidos eran la causa de los sueños, especialmente los malos, y que podían detenerse mediante la psicoterapia.
Las experiencias de vida traumáticas a menudo pueden ser un factor clave en las causas de algunos sueños que están relacionados con el recuerdo del evento.
Tener el mismo sueño una y otra vez sugeriría una preocupación o tensión subconsciente. Quizás algo que está en tu mente, pero de lo que no eres consciente, te está preocupando.
Trate de relajarse tanto como sea posible antes de irse a dormir. Tome un baño caliente o una bebida caliente, cualquier cosa que pueda hacer que tenga un patrón de sueño más profundo y regulado.
Si los sueños persisten, podría valer la pena hablar con un hipnoterapeuta que podrá ofrecer algunos consejos sobre el problema.