Los terremotos son malos porque pueden tener una variedad de impactos negativos, que incluyen:
Daños en estructuras, p. Ej., Derrumbe de edificios y muros, roturas de tuberías que conducen al escape de gas, agua y aguas residuales, daños o fallas en puentes, presas, etc.
Licuefacción: la licuefacción es el proceso por el cual el agua se separa de un material no consolidado como la arena, debido a la vibración de un terremoto u otro evento. La licuefacción puede ser particularmente dañina si ocurre en áreas urbanizadas, por ejemplo, debajo de casas o carreteras.
Deslizamientos de tierra: en pendientes empinadas que se vuelven inestables debido a los altos niveles de lluvia, la vibración del terremoto puede provocar deslizamientos de tierra.
Tsunamis: si se produce un terremoto bajo el agua, puede provocar el desplazamiento del agua por encima y crear una ola masiva conocida como tsunami.
Impactos demográficos: los terremotos pueden provocar la pérdida de vidas a gran escala, la evacuación y el desplazamiento de personas y animales.
Impactos económicos: alto costo económico debido a daños a edificios e infraestructura, pérdida de ingresos debido a daños a aeropuertos, puertos pesqueros y otras industrias, etc.
Impactos sociales: falta de vivienda debido al derrumbe de edificios e inundaciones, enfermedades mentales como depresión y duelo.