Isaías
Bueno, en primer lugar, es bueno que la Tierra esté donde está. Si estuviera más cerca del Sol, nos quemaríamos. Y si estuviéramos más lejos, nos congelaríamos.
Los sistemas terrestres tienen fuentes de energía tanto internas como externas, las cuales generan calor. El sol es la principal fuente de energía externa.
El sol emite energía en forma de radiación electromagnética. A diferencia del sonido, dicha radiación no requiere ningún medio, por lo tanto, esta energía puede viajar a través del casi vacío del espacio desde el sol hasta la tierra.
La mayor parte de la energía radiante del sol se concentra en las partes visibles y casi visibles del espectro EM.
Dado que el sol tiene una temperatura superficial 20 veces mayor que la de la Tierra, la energía reradiada tiene un espectro que alcanza un pico en una longitud de onda 20 veces más larga que los 500 nm del sol, o alrededor de 10,000 nm, bien entrado en el infrarrojo. Dado que la atmósfera es más absorbente para tal radiación terrestre de longitud de onda tan larga, la atmósfera se calienta desde el suelo hacia arriba en lugar de viceversa,
en resumen: a través de la radiación. La energía viaja a través del vacío del espacio y excita las moléculas aquí en la Tierra.