Hay muchas razones por las que su gato puede estar cojeando, pero aquí hay algunas posibilidades que puede investigar más a fondo:
- Lesión / infección del pie
- Mordeduras
- Huesos rotos o torcidos / daño del cartílago
- Lesión espinal
- Artritis
¿Por qué mi gato cojea cuando camina?
Lo primero que me viene a la mente cuando veo a un gato cojeando es que podría tener algún tipo de lesión en el pie.
Si su gato parece estar cojeando, le sugiero que revise sus patas. Preste especial atención al área de la almohadilla y a las garras de su gato. Cualquier signo de hinchazón o abrasión puede ser un signo de lesión o infección.
Los gatos siempre se pelean con otros animales, por lo que otra cosa a tener en cuenta sería cualquier marca de mordedura en sus extremidades. Incluso una picadura de insecto dolorosa sería suficiente para hacer que tu amigo felino cojeara.
Ayuda, necesito un veterinario. ¡Mi gato cojea!
La siguiente lesión física a tener en cuenta es el daño óseo. Si bien puede ser realmente difícil saber qué está pasando con los huesos de un gato sin una radiografía, si sostienes la pierna de tu gato y grita de dolor, puedes estar bastante seguro de que hay algo roto allí.
Una lesión en la columna o un problema de espalda podría ser la raíz de los problemas de su mascota, o el dolor en las articulaciones causado por la artritis felina podría ser otra posibilidad. Ambas dolencias solo pueden ser diagnosticadas por un profesional, ¡así que no saques conclusiones precipitadas hasta que hayas visitado a tu veterinario!