La metanfetamina es un estimulante y estimula el cerebro para que te coloques, te pongas hablador e hiperactivo. Cuando un adicto tiene un atracón de metanfetamina, puede permanecer despierto toda la noche durante días para que su cerebro se vea afectado por la droga en sí y la falta de sueño. Sus ondas cerebrales comienzan a volverse hiperactivas y pueden causar problemas cognitivos y sensoriales, incluidos delirios y alucinaciones pseudoesquitzofrénicas y otros tipos de comportamiento. Una alucinación bien conocida es que su cerebro comienza a hacer que el cuerpo pique y tanto es así que piensan que están infestados de insectos.