Maureen
Solo desde un punto de vista personal. Creo que la tasa de divorcios aumenta día a día en nuestra sociedad porque ya no nos casamos por las razones adecuadas. Por ejemplo: tomemos las estrellas y demás de hoy, se casan por quién las hace y en quién se convierten cuando se las ve como tales. Se casan por dinero, apariencia y cualquier tipo de ganancia, no creo en eso. Si te vas a casar porque digamos que dejaste embarazada a una chica, tienes que preguntarte a ti mismo y a la mujer ... ¿Se aman? Si no es así, lo mejor que puede hacer es NO casarse. Lo peor que puede hacerle a ese niño es casarse solo por esa razón. Sé que la gente piensa que es lo correcto, pero un niño siente la tensión entre los padres cuando no hay amor entre ellos y se acaba de casar por el niño. Luego,cuando las cosas se ponen tan mal que simplemente no pueden soportar estar juntos, el niño comienza a culparse a sí mismo. Además, si se casa por dinero ... ¿adivinen qué? Ese dinero puede ir y venir, no te va a hacer feliz. Puedes tener todo el dinero del mundo y sentirte miserable, solo y vacío por dentro. Contrariamente a la creencia popular, el dinero NO compra la felicidad. Además, hay personas que se casan por su apariencia, no por amor real. Entonces, se "aburren". Engañan y mienten y terminan en un desagradable divorcio. Mi punto es que si no amas de verdad a alguien, no te pongas a ti mismo ni a los demás por eso. Creo que otra razón por la que el divorcio va en aumento es la pérdida de ingresos en la sociedad actual. Las personas sienten que si no pueden cuidar de su familia, deben irse y dejarles tener una vida mejor. Pero no funciona de esa manera.Cuando haces votos, generalmente es para bien o para mal, más rico o más pobre. No solo mientras puedas apoyarme o mientras tengas buena salud o mientras no me aburra de ti. Hay demasiadas personas que no toman los votos en serio. Pero esa es solo mi humilde opinión. Espero que te sirva de ayuda.Sassy CC
Sansón
Porque la sociedad les ha dado a las parejas una forma muy fácil de salir del matrimonio en lugar de enseñarles o ayudarles a quedarse y pelear.