Es natural separarse de los padres en la adolescencia. Durante este tiempo, los Peers adquieren una mayor importancia en la vida de uno. Crecemos, nos volvemos 'más sabios' en nuestro propio conocimiento del funcionamiento del mundo y solidificamos amistades con aquellos en nuestro grupo de edad. Esta es una preparación natural para la siguiente fase en la vida de una persona, donde se mudan y comienzan su propia familia. Desafortunadamente, si los 'lazos parentales de confianza y amor' se descartan por completo antes de que el adolescente alcance la mayoría de edad, puede tomar malas decisiones con graves consecuencias. A veces, un enojo o resentimiento subyacente puede hacer que uno desconfíe del consejo de un padre. Ore por él, esté atento a él, y si lo ve metiéndose en serios problemas, hable con él.